¿Por qué las parejas discuten en Ikea?
Cuando una pareja compra muebles está construyendo su hogar.
Si no nos ponemos de acuerdo en cómo queremos que sea nuestro espacio,
¿qué más cosas diferirán en nuestro proyecto de vida?
Este post es muy interesante. Creo que a todos los que hemos ido a Ikea a comprar nos ha pasado. Para algunos una "prueba de amor" que conlleva matices de negociación, escucha, aceptación y sobre todo adaptación.
Yo también lo he vivido! y lo he superado...
Dicen que dos no riñen si uno no va a Ikea. La adaptación contemporánea del dicho, si bien algo exagerada, no deja de constatar una realidad: es prácticamente imposible acudir en pareja a la tienda de muebles sin acabar discutiendo. ¿Acaso es su recorrido un laberinto del desamor?
No exactamente. El fenómeno, común a otras situaciones como elegir los materiales para reformar la casa, se produce cuando se toman decisiones a dos que afectan a la vida en común. Y si hay un lugar por antonomasia asociado a mudanzas y a inicios de vida compartida, ése es la tienda sueca.
Estas discusiones van más allá del estrés que genera un entorno laberíntico y plagado de estímulos, en el que uno sabe cuándo entra, pero no cuándo va a salir. Por un lado, afloran los roles de género. Por otro, aspectos de la relación: el liderazgo en la toma de decisiones, el reparto de las tareas del hogar, las prioridades como pareja... Porque, si no nos ponemos de acuerdo en cómo queremos que sea nuestro espacio común, ¿qué más cosas diferirán en nuestro proyecto de vida?
"Cuando una pareja decora su casa está construyendo su hogar en común, toca ponerse de acuerdo en algo que sentimos como una expresión de nosotros mismos"
Esta discusión no es solo por la estantería
Según explica el psicólogo José Bustamante Bellmunt, autor del libro 'En qué piensan los hombres' (Paidos) y vicepresidente de la Asociación de Especialistas en Sexología, las tareas del hogar son uno de los motivos más frecuentes de discusión en pareja. "Cualquier cosa que reavive este enfado más o menos oculto, incluida la visita a la zona de cocina de una tienda de muebles, puede ser la chispa que prenda la mecha. Pero no olvidemos que una chispa no enciende nada que no exista; revela un conflicto latente y no resuelto en la pareja".
"En consulta", continúa, "ves frecuentemente cómo muchas parejas resuelven sus conflictos echando mano del amor, es decir, tras unas horas malhumorados, deciden acercarse, darse un abrazo y decirse 'te quiero' sin resolver en realidad lo que había provocado la discusión. Eso hace que vayan almacenando en su 'diario mental' los reproches de cada una de las discusiones, de manera, que en cuanto vuelve a aparecer una discrepancia, por nimia que parezca, aunque sea escoger entre la estantería Fjälkinge y la Bestä, signifique traer al presente el malestar o cada una de las discusiones pasadas".
Que no cunda el pánico. Una discusión en Ikea no necesariamente implica diferentes niveles de compromiso. Sí a la inversa: "un nivel dispar puede ponerse de manifiesto en una toma de decisiones sobre algo tan relacionado con la pareja y el compromiso como es 'la casa'", explica Bustamante. "Muchas parejas avanzan en la relación a ritmos distintos y decorar una casa, invertir dinero en la misma o simplemente comprar muebles juntos puede poner encima de la mesa esas diferencias. El permanente "me da igual" puede ser que de verdad no le importa la decoración o muebles de la casa, pero también que no se siente dentro de ese proyecto en pareja".
"Cuando una pareja decora su casa está construyendo su hogar en común, toca ponerse de acuerdo en algo que sentimos como una expresión de nosotros mismos"
La pareja debe ser un equipo, donde el liderazgo es compartido y se confía en el criterio del otro. Cuando nos encontramos ante situaciones estresantes y/o conflictos olvidamos esta unión y nos posicionamos como seres individuales, apareciendo nuestro ego, y nos alejamos del objetivo común".
Las discusiones en Ikea incluso han inspirado técnicas para terapia de pareja. Tras observar la frecuencia con la que estas peleas salían a relucir en sus sesiones, la profesora de Psicología en la Universidad de California Ramani Durvasula decidió investigar sobre el terreno, tal y como contó en 'The Washington Post'.
De esas incursiones nació un ejercicio para las parejas en crisis: montar muebles juntos, una tarea que provoca incluso más fricciones que la visita a la tienda. De hecho, el mueble de salón Liatorp es también conocido como 'divorcemaker' ('provocadivorcios').
El caso es que la psicóloga coloca a las parejas a ensamblar muebles, con diferentes niveles de dificultad, para que trabajen en equipo. El ejercicio en realidad se basa en el 'efecto Ikea', un término acuñado por tres investigadores de la Universidad de Harvard que hace referencia a la tendencia del consumidor a dar más valor a aquellos productos en cuya construcción ha participado. El estudio, curiosamente, llevaba por subtítulo "Cuando el trabajo conduce al amor".
¿Y tú, has discutido en Ikea?
Comparte tu experiencia :)
No dejar para más adelante el hecho de afrontar la crisis, el caos, el mal amor.
Esto siempre es una trampa, ya que las cosas que no se ponen sobre la mesa siempre salen, se somatizan, enfermas.
¿Cómo puedo acompañarte en tu viaje de Sanación Emocional?
El acompañamiento inicia con una sesión en la que tendremos una entrevista en profundidad para conocer tu historia y hacer tu mapa emocional. Ello me permitirá conocer y orientar el proceso de acompañamiento.
A partir de esta primera sesión, ya tendremos un mapa general y te propondré un “Plan de viaje de Sanación Emocional”. Recuerda que en él utilizo todos mis recursos: Psicología Transpersonal, Terapia Holística, Terapias Energéticas, Sanación con ancestros, Sanación femenina, Arquetipos, Energy Healling, Sanación Intuitiva, Coaching, Biodescodificación Biológica (Bioneuroemoción), Counselling, entre otros. Logrando de una forma amorosa, acompañarte a sanar tu proceso, desenvolver la madeja y entre-tejer una nueva historia en tu vida.
Durante el proceso nos veremos periódicamente para hacer un seguimiento y apoyo personalizado. El número de visitas puede cambiar y se adapta a cada persona.
📱⌚ Si buscas Terapia Holística, puedes ver las alternativas de sesiones presenciales.
📱⌚ Pero si por tiempo, comodidad, o lo necesitas así, te ofrezco la alternativa de sesiones On- Line.
📆 El número de sesiones las decides tú, en función de lo que necesites y cómo vayas.
Siguiente: ¿Tus ciclos son regulares o irregulares?
Anterior: El arte de saber "discutir"