Ayer en lanoche vi el documental “Noma, en el punto de ebullición” transmitido por TV española. La verdad estaba interesada, pues me apasiona la comida, las especias y aprender truquitos que pueden ser llevados a la cocina de mi vida, al trabajo en equipo y algunos tips aplicables a mis talleres.
Al inició del programa me asombró y quise quitarlo, puesto que no me gusta ver programas violentos, y menos antes de irme a dormir, pero me quede a verlo para poder analizarlo.
René Redzepi, gran cocinero del Noma y nombrado como mejor restaurante del mundo, muestra en este especial una cara poco amable y sobre todo maltratante con todo su equipo de trabajo. Y pensé, si algún día tuviera la oportunidad de comer allí, seguro que me indigesta. Una cena preparada en medio de broncas, gritos, maltratos a quienes elaboran los platos, lo mínimo que debe tener es buena energía. Esperar tres meses, pagar unos cuantos euros, por algo que puede resultar energéticamente “veneno“ para la el cuerpo, no es la mejor de las cenas.
Todavía estoy sorprendida por los gritos y maltratos verbales que aparecen durante los servicios. Hay mucha tensión, y sé que esto ocurre en muchas cocinas; sin embargo, sé de cocineros y chefs que manejan situaciones similares de maneras menos agresivas, y minimizan en lo posible el campo de batalla que se puede convertir una cocina en momentos de servicio.
Debe existir otra forma de trabajar, ya que ninguno hemos venido a este mundo para dar o recibir maltratos. Y presupuesto, otra forma de comer. Una comida hecha con manos amorosas, deseosas de que quien lo reciba le alimente, no sólo al cuerpo, sino también al alma. Ya es bien sabido que la actitud de quien esta cocinando influye notablemente en el resultado final de los platos. Si al cocinar la persona esta nerviosa, tensa, enfadada, de alguna manera se transmite a los alimentos.
Y más allá de los gritos y el maltrato, creo que es un documental interesante para analizar como contra-ejemplo temas de trabajo en equipo, calidad, resultados.
A nivel de trabajo personal, un buen modelo para analizar el Ego, un ejemplo más de como se puede perder la razón cuando se pierden las formas.
Finalmente, creo que como documental tiene riqueza. Así que valió la pena.