Las palabras tienen más poder de lo que habitualmente les atribuimos. Ellas se emiten con una vibración que puede elevar, confortar, sanar, alentar o deprimir, enemistar, dañar, desalentar. Cualquiera sea el nivel de vibración, este va hacia el espacio y permanece allí, afectando a la atmósfera que nos rodea. Probablemente habrás experimentado esto. Por lo tanto, si quieres producir bienestar en tu mundo, es importante que las palabras que hables y los pensamientos en que te ocupes reflejen esa cualidad.
Recuerda que mientras más y más nos conectemos con nuestra Presencia, nuestro centro, nuestros deseos, comenzaremos a construir un momentum de creación de bienestar en nuestro propio mundo y para otros. Mientras más consistentes seamos en nuestras peticiones y trabajemos en ellas, será más fácil lograr aquello que deseamos. Es lo que algunos llaman Profecía Auto cumplida.
Es el momento, aquí en el presente. Un momento ideal para seguir construyendo, magnificando bienestar, promoviendo salud, produciendo abundancia, forjando paz . Así es como manifestamos el cambio en nuestra vida y en nuestro mundo.
Te atreves a Iniciar.
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Un comentario en “El poder de la Palabra”