[caption id="attachment_6713" align="alignnone" width="2000"] sanación del niño interior con Alejandra León[/caption]
Todos llevamos dentro el niño o niña que fuimos. Cuidar el niño interior es de vital importancia para la mejora emocional y para mantener una sana autoestima.
Casi todos en la infancia hemos tenido heridas emocionales, que si no solucionamos en su momento, serán el reflejo constante de un niño interior herido.
Ahora podemos intentar comprender lo que le pasa para sanarlo.
A pesar de sus casi cincuenta años tuvo que hacer el esfuerzo de buscar en su interior a ese niño perdido que balbuceó unas pocas palabras: “me gustaría hacer teatro”
Como adulto comprendió que su niño interior le pedía una compensación por aquellos años de invisibilidad, y al mismo tiempo aquello era una buena forma de trabajar con la timidez casi enfermiza del pequeño -y con la suya propia-. También recordó las palabras de sus padres cuando cuarenta años atrás le decían que el teatro era una perdida de tiempo.
Ahora ese deseo insatisfecho, que no supieron darle como niño, como adulto se lo iba a permitir matriculándose en un teatro de aficionados.
Al contactar con su niño interior también descubrió que allí había otros muchos personajes.
En palabras de Henry A. Murray: “una personalidad es una nutrida reunión de oradores y de grupos de presión, de niños, demagogos, maquiavelos…Césares y Cristos…” En definitiva un universo interior por descubrir.
Para empezar a conectar con tu niño o niña interior te propongo
Imagina tu etapa de la niñez. ¿Cómo eras con aproximadamente 7/8 años?
Trata de visualizar cómo eras físicamente y si te cuesta, puedes volver a esos recuerdos a través las fotos de la infancia, son una buena herramienta para refrescar la memoria y recordar los máximos detalles posibles.
Ahora haz un ejercicio de visualización e imaginación.
Imagínate a ti mismo de pequeño, en tu habitación solo,
¿qué hacías cuando estabas en tu cuarto a solas?
Imagina aquella etapa de la niñez,
ve al pasado y recuerda cada detalle.
Qué muebles habían en tu cuarto, de qué colores, a qué jugabas, cómo te sentías, qué olores había, etc… Cuantos más detalles traigas a tu la imaginación, mejor efecto causará el ejercicio.
Acércate a ese niño y pregúntale cómo se siente? qué necesita?
Pregúntale por un deseo insatisfecho, algo que le habría gustado desarrollar durante la infancia pero que por las circunstancias que le tocó vivir no fue posible, o no le dejaron
Escúchalo atentamente y recuerda su respuesta
Dale las gracias por todo lo que te esta contacto, y cuando termine, recuérdale que vas a volver para seguir compartiendo.
Abre los ojos, toma lápiz y papel y escribe todas las emociones y mensajes que has recibido.
Comienza a darte tú mismo, en el presente y con un amor infinito, aquello que él pidió.
Es el punto de partida de un nuevo caminar con tu niño interior.
Otros elementos en los que puedes profundizar:
Transgeneracional y trabajo Transgeneracional y proyecto sentido Transgeneracional y pareja Transgeneracional y constelaciones familiares Transgeneracional y códigos biológicos Transgeneracional y arbol genealogico Transgeneracional y homosexualidad Transgeneracional y emociones Transgeneracional y bioneuroemocion (síntomas) Transgeneracional y duelo Transgeneracional dinero y abundancia Transgeneracional y situaciones traumáticas Transgeneracional sobrepeso
Transgeneracional parto (duelos)
Transgeneracional no tener pareja
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