Durante el año no tenemos tiempo para nada, entre el trabajo, los horarios, los hijos, la casa… vivimos estos meses en una vorágine de estrés, situación que muchas veces no nos permite ni mantener conversaciones tranquilas con nuestra pareja, o bien vivir una especie de "dulce calma" que estalla en el tiempo de vacaciones.
Después de más de dos semanas juntas, con los niños por medio y la familia de uno o de otro, te percatas de que hasta aquí has llegado. Se han reavivado todos los problemas no abordados durante el año y no puedes más…No son las vacaciones, ojo… es un cúmulo de todo lo que has guardado en la alacena emocional a lo largo del año o de varios años (crisis, esos amores tóxicos, el vacio emocional, las carencias, etc). Así, el tiempo estival hace que la vida en pareja viva un momento de inflexión, crisis, caos.
Para poder entender el porqué de una crisis o una ruptura justo después de las vacaciones debemos rebobinar y ver cuál era el estado general de la relación antes de esas vacaciones, eso nos dará pistas importantes para entender la crisis que pueda acontecer durante o después de las vacaciones.
El miedo a afrontar estas dificultades, o la esperanza de que se solucionarán por arte de magia, hace que los miembros de la pareja eviten hablar de sus problemas cuando empiezan a aflorar y, de manera más o menos consciente, pongan grandes expectativas en las vacaciones creyendo que éstas, por sí solas, van a mejorar las cosas.
¿Estás en esta situación?
Al empezar las vacaciones en pareja, se pueden tener en mente una serie de recomendaciones para que los días destinados a recargar energías, disfrutar y tener una convivencia satisfactoria cumplan las expectativas. Además, seguir estas pautas ayuda a reforzar la relación en lugar de debilitarla.
- Procura abrir tu mente y estar dispuesta a negociar con tu pareja a la hora de decidir qué van a hacer durante las vacaciones.
- Mantén un estilo de comunicación asertivo: “Cuando no haya un acuerdo sobre algo, habla de forma calmada y positiva. Usa la empatía. Esto es complicado, porque las emociones se apoderan de nosotros”. Si lo necesitas conviene darse un respiro y tomarse un tiempo prudente, hasta que se nos pase el cabreo, para abordar el tema. Sin gritos ni voces.
- Intenta no idealizar las vacaciones. Muchas veces tomamos como referencia el periodo de descanso como punto de inflexión, como ese momento para estar juntos y retomar nuestra relación. Se ponen en las vacaciones demasiadas expectativas que de no cumplirse generan una mayor sensación de frustración que desemboca en la ruptura de parejas.
- Si tienen aficiones no compartidas, procura destinar un tiempo a cultivarlas cada uno por su cuenta. La calidad del tiempo que juntos es más importante que la cantidad.
- Procura dedicar parte de tu tiempo libre a otras áreas que tienen poca o ninguna relación con la pareja: amigos, familia de origen, tus hobbies, etc.
- Sé detallista: “Es importante ser detallistas el uno con el otro, no me refiero a gastar dinero sino a tener detalles. Por ejemplo, una nota, una flor, un desayuno en la cama durante el fin de semana”. Cosas sencillas que sabemos que nos gustan.
- Aprovecha para conversar tranquilamente sobre temas que los afectan como pareja y que no se hablan a lo largo del año por falta de tiempo. Haz un "Diagnóstico" de tu relación.
Pero si aún y con todo ello la cosa no va...
Tienes claro que quieres dejarlo con él, pero no sabes cómo, te has contado la misma historia una y otra vez, te has dado cuenta que eres una Mujer que ama demasiado, sientes que sin sacrificio no hay amor, sin celos no hay amor, sufres, sufres, aguantas etc.…
Te invito a empezar tu viaje vacacional haciendo una mirada a tu interior y darte un espacio para ver dónde y cómo estas en tu relación. Aún no sé cómo me llamo: Deja de ser la mujer que ama demasiado y libérate de los amores tóxicos. un libro que podrás verte, reír, llorar, asombrarte, decir: «yo estuve allí, yo estoy allí». Y desde una mirada de transformación y sanación Holística, poder ver la luz y el camino para empezar a sanar las heridas emocionales de tu historia personal.
Disponible en amazon (en versión kindle y papel)
No dejar para más adelante el hecho de afrontar la crisis, el caos, el mal amor. Esto siempre es una trampa, ya que las cosas que no se ponen sobre la mesa siempre salen, se somatizan, enfermas.
¿Cómo puedo acompañarte en tu viaje de Sanación Emocional?
El acompañamiento inicia con una sesión en la que tendremos una entrevista en profundidad para conocer tu historia y hacer tu mapa emocional. Ello me permitirá conocer y orientar el proceso de acompañamiento.
A partir de esta primera sesión, ya tendremos un mapa general y te propondré un “Plan de viaje de Sanación Emocional”. Recuerda que en él utilizo todos mis recursos: Psicología Transpersonal, Terapia Holística, Terapias Energéticas, Sanación con ancestros, Sanación femenina, Arquetipos, Energy Healling, Sanación Intuitiva, Coaching, Biodescodificación Biológica (Bioneuroemoción), Counselling, entre otros. Logrando de una forma amorosa, acompañarte a sanar tu proceso, desenvolver la madeja y entre-tejer una nueva historia en tu vida.
Durante el proceso nos veremos periódicamente para hacer un seguimiento y apoyo personalizado. El número de visitas puede cambiar y se adapta a cada persona.
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📆 El número de sesiones las decides tú, en función de lo que necesites y cómo vayas.