Estamos en uno de esos momentos que parece de Peli futurista de las que veía en los años 90, es un escenario de incertidumbre y miedo; por ello hoy viernes, aprovechando que inicio mi procesos de tele trabajo full time quiero contagiar de un poco de positividad ante tanto mensaje negativo y bulo de las redes sociales con el Coronavirus en España y en el mundo.
Me dirás, pero ¿qué de positivo tiene esto?: sí, hasta de las situaciones difíciles se puede sacar algo bueno. Lo que algunos dirán poner el foco en el vaso medio lleno, una buena protección emocional para el coronavirus. Y para ello comparto entre líneas un textos de la Psicóloga italiana Francesca Morelli que me llegó hace unos días.
Reducción sin precedentes de las emisiones de CO2
El cambio climático es un hecho que está llegando a niveles preocupantes, ocasionando desastres naturales y demás situaciones que ponen en peligro al planeta en el que habitamos. El coronavirus ha obligado a cerrar países, ha colapsado la economía, pero la contaminación ha bajado considerablemente, haciendo que la calidad del aire que respiramos sea mejor.
Esfuerzos para la conciliación familiar y laboral
Esta situación ha dado como resultado un avance un poco forzado para muchos en pensar en técnicas de teletrabajo para la progresión de nuevos sistemas de conciliación familiar y laboral que se experimentan ahora y que pueden servir para un futuro. Trabajar desde casa puede ser efectivo y hasta placentero, si creamos el ambiente propicio. Sobre todo, nos lleva a pensar en nuevos modelos de trabajo. Alguien esta semana me decía que moderna con las sesiones online, me dio risa, hago sesiones online de acompañamiento en terapéutico terapia Holística desde hace más de 5 años :)
Aprovecha para restablecer vínculos familiares
Como expresa a la perfección el psicólogo F. Morelli, "en una época en la que la crianza de los hijos, por razones mayores, se delega a menudo a otras figuras e instituciones, el Coronavirus obliga a cerrar escuelas y nos fuerza a buscar soluciones alternativas, a volver a poner a papá y mamá junto a los hijos. Nos obliga a volver a ser familia". Esto suena un poco enchapado a la antigua si lo leemos literal, pero se trata de VOLVER a conectar con los tuyos, compartiendo, creando. Sí, aunque lo primero que digas sea "me voy a volver loco o loca con mi hijo todo el día en casa”. Seguro que encontrarás recursos y mucha creatividad para hacer de este tiempo un mejor tiempo para ti y para los tuyos.
Y qué tal aprovechar este tiempo para reconstruir tu historia, indagar en tu árbol genealógico, reconciliar y reconciliarte. Sanar heridas emocionales abiertas:duelos conflictos viejos conflictos con los hijos, padres, hermanos u otros familiares.
4. Nuevas costumbres de alimentación más sana
Por si el mensaje de que una alimentación más natural y equilibrada es crucial no había calado suficiente, llega este virus para decirnos lo importante de comer alimentos como frutas y verduras para reforzar nuestro sistema inmune.Así como empezar a comprar en el mercado local (ya que en las grandes superficies parece que todo se acabó en un día). Sí, volver a comprar en la tienda de la esquina, en el frutero del barrio, accediendo a aquello que tengo más cerca. Y qué decir de volver a comer en casa, preparar tus alimentos, cuidar tu bienestar.
5. Tiempo de alimentar cuerpo y espíritu
Es un buen momento para introducir también nuevas prácticas en casa (yoga, estiramientos (en mi caso hago tae bo), cada uno con lo que mejor le venga, Ya sabes que en la red hay muchas clases abiertas. Y por supuesto, aprovechar este tiempo para nutrir nuestra mente y nuestras emociones. Equilibrar nuestro cuerpo energético, aprender nuevas cosas, hacer ese curso que tenías aparcados hace tanto tiempo.
Aquí te dejo mis dos cursos de la Escuela Holística de Alejandra León:
Recuerda que en mi canal tienes algunas meditaciones, ejericios y mucho material que puedes aprovechar en este momento. Una buena protección emocional en tiempos de coronavirus.
Al fin y al cabo, el bienestar y equilibrio de mente - cuerpo y espíritu van de la mano, uno no puede estar bien sin el otro.
6. Mayor conciencia social
Volviendo de nuevo al sabio discurso de Morelli, "en una fase social en la que pensar en uno mismo se ha vuelto la norma, este virus nos manda un mensaje claro: la única manera de salir de ésta es pensar en colectivo, hacer resurgir en nosotros el sentimiento de ayuda al prójimo, de pertenencia a un colectivo, de ser parte de algo mayor sobre lo que ser responsables y que ello a su vez se responsabilice para con nosotros. La corresponsabilidad: sentir que de tus acciones depende la suerte de los que te rodean, y que tú dependes de ellos".
L_o vimos esta semana en la red: Ante esta crisis, se han ocasionado situaciones solidarias que demuestran que el ser humano es bueno y empático. Ante la circunstancia de cierres de escuelas y la imposibilidad de llevar a nuestros hijos con los abuelos (no olvidemos que son grupo de riesgo), muchos alumnos universitarios han colgado carteles para ofrecerse como cuidadores de los más pequeños, mientras sus padres trabajan._
"En una dimensión en la que las relaciones interpersonales, la comunicación, la socialización, se realiza en el espacio virtual, de las redes sociales, dándonos la falsa ilusión de cercanía, este virus nos quita la verdadera cercanía, la real: que nadie se toque, se bese, se abrace, todo se debe de hacer a distancia, en la frialdad de la ausencia de contacto. ¿Cuánto hemos dado por descontado estos gestos y su significado?", nos hace reflexionar Morelli
7. Disfrutar de cosas sencillas, que nos aportan bienestar
Obviamente, no estamos de vacaciones. Se trata de una situación excepcional en la que es mejor confinarse en casa para no contagiar ni ser contagiado. ¿Qué hacemos? Pues aprovechar para disfrutar del tiempo de ocio, del tan necesario descanso, con tan mala fama. "En una sociedad que se basa en la productividad y el consumo, en la que todos corremos 14 horas al día persiguiendo no se sabe muy bien qué, sin descanso, sin pausa, de repente se nos impone un parón forzado. Quietecitos, en casa, día tras día. A contar las horas de un tiempo al que le hemos perdido el valor, si acaso éste no se mide en retribución de algún tipo o en dinero. ¿Acaso sabemos todavía cómo usar nuestro tiempo sin un fin específico?", afirma el psicólogo F. Morelli.
8. Invertir tiempo en tu espacio físico
Es un buen tiempo para limpiar, renovar acondicionar tu espacio, tu casa para hacer de ella un lugar más organizado, confortable y bonito. Que sea un reflejo de tu interior, tu refugio, que transmita calma. Es buen momento para hacer rituales que te inspiren para nuevos proyectos.
9. Dar espacio a la reflexión y el cambio
Dadas las circunstancias, intentemos guardar la calma y ver las cosas desde un prisma más positivo. Porque como afirma el psicólogo F. Morelli, "dejemos de buscar culpables o de preguntarnos por qué ha pasado esto, y empecemos a pensar en qué podemos aprender de todo ello. Todos tenemos mucho sobre lo que reflexionar y cambiar. Con el universo y sus leyes parece que la humanidad ya esté bastante en deuda y que nos lo está viniendo a explicar esta epidemia, a caro precio".