Hace algunos días una buena amiga me recordó esta película "No te mueras sin decirme a donde vas" , guardada en los anaqueles de mis recuerdos; un clásico que vi a finales de los años 90, cuando apenas empezaba a trabajar mis propias regresiones e intentaba comprender un hermoso y mágico encuentro de dos almas que volvían a estar juntas.
Recuerdo que la ví como una forma de dar sentido lo que había vivido en mi propia experiencia de sentir las vidas pasadas, la pérdida de un amor en otra vida y el reencuentro de su alma en ésta.
Hoy he vuelto a verla, despacio, con otros ojos, una mirada diferente que me hace revivir mis emociones, sentimientos y las imágenes de aquellas sesiones. Es maravillo recordar el sentido de ese gran y eterno amor, el encuentro de dos almas que se juntan y se separan en un sin fin de momentos.
Una hermosa forma de comprender otras vidas, otros tiempos, espacios y almas.
Espero que esta información te haya sido útil, y si quieres trabajar tu proceso de duelo, cierre, despedida, no dudes en ponerte en contacto. Gracias por leerme y compartir.
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