Feliz día del maestro… a todos aquellas personas que me han acompañado en la aventura de aprender, a mis papas, maestros que desde la sencillez y la nobleza han forjado en mi la esencia de lo que soy; a mi profesores de escuela, aquellos que creyeron en mí y a los no, especialmente a estos últimos, pues las negativas y reticencias, me dieron las bases para luchar a pesar de las adversidades y las condiciones, y mostrarme a mí misma que si era capaz.
A mis maestros y profes de la vida académica, quienes muchas veces no comprendían mi forma de abordar y ver la vida, los pasos que daba para trabajar la psicología rompiendo moldes rígido y dejando ser y sentir desde mi percepción y sensaciones.
Gracias a mis grandes maestros que hoy son mis amigos, aquellos que vieron en mi más potencial del que yo podía ver en su momento, fueron sus ojos los que me permitieron ver más allá y poder soñarme de mil formas diferentes, potenciando todo lo bueno que hay en mí.
Pero especialmente, gracias a cada una de las personas que me han permitido acompañarlas en este viaje de crecer, son ellos mis grandes MESTROS, de quienes aprendo día a día. Son ellos y ellas mis grandes Maestros, quienes me enseñan y me plantean dudas, quistiones, interrogantes que me hacen ir más allá, aventurarme en seguir aprendiendo y explorar mundos, algunos incluso desconocidos para mí.
Infinitas gracias todos ustedes, por ser co- constructores de mi vida cada día.
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