1.- Asumir la responsabilidad: La Mujer maga de verdad se hace responsable de sus acciones y su palabra. No podemos culpar a nadie por las cosas que hemos hecho, las palabras que hemos hablado. Debemos perder el hábito de culpar a otros por las dificultades en nuestras vidas. No hay que refugiarse en el miedo o la debilidad, o la ilusión de que algún héroe o un mesías aparecerá para arreglar nuestras vidas y hacer del mundo un derecho. Nosotros mismos no podemos controlar el mundo, pero podemos controlarnos a nosotros mismos, incluso nuestros pensamientos y sentimientos en gran medida. Debemos asumir la responsabilidad de nuestro auto-cuidado, nuestras elecciones, y la forma en que vivimos.
2.- Convivencia con la Naturaleza: Las Mujeres magas optan por reconocer que somos parte de la naturaleza, que es el cuerpo encarnado de la Diosa. Todo es sagrado, plantas, animales, rocas, otros seres vivos, el aire que respiramos, el agua que bebemos, la tierra sobre la que nos encontramos. Por lo tanto, a vivir de una manera sagrada, es buscar la manera de existir en armonía con nuestro ecosistema, y para armonizar los ritmos de nuestras vidas con los ciclos de las estaciones. A veces esto significa abrazar el silencio, la quietud y la no-acción de las cosas en el mundo natural. A veces, esto exige que cambiemos nuestros hábitos y estilos de vida para vivir más suavemente sobre la tierra. A veces esto nos obliga a oponerse activamente a aquellos que explotan y destruyen las especies, hábitats y recursos. Pero en todo momento, debemos ser conscientes y respetuosos, y tratar de entender el mundo del que formamos parte.
3.- Hacer frente a nuestro lado oscuro: las Mujeres magas necesitan coraje para enfrentar los aspectos negativos de la vida, tanto en el mundo exterior y dentro de nosotros mismos. No podemos caer en el paradigma de que el mundo sería de conejos y arco iris, si no fuera por "otras personas", el enemigo es usted. Parte de esto es aceptar la realidad de nuestro propio dolor, el miedo y la ira, y asumir la responsabilidad de lo que hacemos con ellos. Debemos entrar en los reinos oscuros en nuestras propias mentes y los corazones, de cara e iluminar, sanar y transformar lo que encontramos allí en energía creativa, en lugar de algo que nos controla desde una oscuridad interior, que nos impulsa a la locura en contra de nuestros mejores instintos y sin nuestro comprensión.
4.- Buscar una ética diferente: Demasiadas personas siguen leyes y mandamientos sin vivir en el espíritu del que surgieron. Algunos hacen lo que es correcto sólo por temor al juicio. Algunos creen en "Hacer a los demás antes de que te hagan a ti", y creen que pueden escapar de las consecuencias de sus acciones. Las Mujeres magas viven por la Red, lo que nos aconseja no hacer nada que pueda perjudicar a nosotros mismos o a los demás, en la medida en que sea posible. Esto es mucho más difícil de lograr siguiendo simplemente una lista de reglas. Se necesita conocimiento y la reflexión, y requiere que nos apreciemos a nosotros mismos y a todos los seres vivos, así como a nuestros semejantes. Se requiere que pensemos.
5.- Ser libre: La libertad va más allá de los derechos civiles y la libertad física. Como Mujeres magas, debemos pensar por nosotros mismas, y negarnos a ser guiadas por la masa. Debemos buscar la independencia emocional, así, libre de la codependencia o de otras relaciones no saludables, o la sumisión a los demás. Tenemos que evitar la adicción a cualquier cosa que nos hace menos. La libertad requiere no sólo la vigilancia, también la conciencia, la auto-disciplina y la determinación. 6.- Tener fe: Nuestra fe no está en los profetas o doctrina, en salvadores o los libros sagrados. Es la fe en el universo y en nosotras mismas. La mayoría de nosotras confiamos en que la diosa ofrece, si estamos dispuestos a hacer un verdadero esfuerzo.
Creemos que la rueda está girando siempre: a veces la vida es dura y dolorosa, a veces alegre, pero los ciclos continúan y el sol sale de nuevo. Creemos que la diosa nos concede la libertad para encontrar nuestra verdadera voluntad, y una vez que nos comprometemos a la ruta, se abrirán las puertas a sus recursos infinitos.
Como dijo Goethe: "En el momento en que uno se compromete definitivamente, la Providencia se mueve también .... Todo lo que puedas hacer o soñar que puedes hacer, empiézalo. La audacia tiene genio, poder y magia en ella." Tenemos fe en que la magia funciona, cuando trabajamos.
7.- Vivir en una realidad más amplia: La corriente de realidad consensual se basa en la limitación y el miedo. A pesar de que todas somos Mujeres magas algunas, la gran mayoría de nuestras hermanas limitan su atención al mundo físico inmediato que se puede sentir, ver o escuchar. Pocas están abiertas a los muchos niveles de vibración de la existencia, los planos astrales o el bajo mundo chamánico; los reinos espirituales de los devas de la naturaleza, el mundo poderoso de los muertos, la gente pequeña (hadas), y más allá. Las Mujer magas aceptan una más amplia y profunda realidad (amplia, fluida, mágica y llena de abundancia y posibilidades infinitas.
8.- Trabajo con Magia y la sabiduría femenina interior De vez en cuando, vemos tendencias que nos hablan que las personas pueden transformar sus vidas y tener todo lo que quieran, por lo general con poco esfuerzo. Sin embargo, las Mujer magas se dan cuenta que el dominio de la magia real necesita mucho más que eso. Se exige una profunda auto-exploración para descubrir la voluntad de los verdaderos mundos espirituales. Tenemos todo poder para influir en el cambio que la mayoría de gente se da cuenta, pero también reconozcamos que no es una tarea de un día, una sesión, un encuentro.
9.- La transformación de nosotras mismas: "todo lo que toca, cambia." Nos adaptamos al cambio en lugar de querer que las cosas permanezcan el mismo cambio, incluso en nosotras mismas. Buscamos llevar a cabo la Gran Obra. Hay muchos creadores, escritores y músicos en la el trabajo mágico de la transformación de otros, pero el verdadero arte lo llevas tu misma dentro, en tu transformación y trabajo interior. . Escrito con base en un texto de Amber K
Siguiente: Cómo lograr una relación madura
Anterior: Enfermedad y emoción