🧘🕉💖 Hablar de Sanación Femenina, no implica únicamente hablar de las mujeres , del despertar de la Diosa, o aspectos netamente relacionados con el universo de la magia ancestral. Desde mi experiencia, enfocar la sanación únicamente a esta mirada, excluye la integración de lo masculino, el equilibrio interior entre el arquetipo femenino y masculino en nosotras, es de algún modo negar el espacio que habitamos en el que hombres y mujeres convivimos.
🧘🕉💖 Hablar de sanación femenina desde una perspectiva Holística, implica una mirada renovada y amorosa que integre la energías masculinas y femeninas. Y desde esta mirada, comparto este texto inspirador para el equilibrio de todas y cada una de nosotras.
“ Por cada mujer fuerte, cansada de tener que aparentar debilidad,
hay un hombre débil cansado de tener que parecer fuerte.
Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta,
hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.
Por cada mujer cansada de ser calificada como “hembra emocional”,
hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado.
Por cada mujer catalogada de poco femenina cuando compite,
hay un hombre que se ve obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.
Por cada mujer cansada de sentirse un objeto sexual,
hay un hombre preocupado por aparentar que está siempre dispuesto.
Por cada mujer que se siente atada por sus hijos,
hay un hombre a quien se le ha negado el placer de la paternidad.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o salario satisfactorio,
hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce los mecanismo de un automóvil,
hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,
hay un hombre que redescubre el camino a la libertad.”
Autor Anónimo
También existe una versión invertida que me parece interesante exponer aquí.
Por cada mujer hay un hombre...
“ Por cada mujer cansada de tener que aparentar debilidad,
hay un hombre que disfruta de protegerla esperando sumisión.
Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta,
hay un hombre que aparenta saberlo todo porque eso le da poder.
Por cada mujer cansada de ser calificada como “hembra emocional”,
hay un hombre que aparenta ser fuerte y frío para mantener sus privilegios.
Por cada mujer catalogada de poco femenina cuando compite,
hay un hombre al que no le importa pisar a quien sea con tal de ser el primero.
Por cada mujer cansada de sentirse un objeto sexual,
hay un hombre que disfruta utilizando a las mujeres para su placer.
Por cada mujer que se siente atada por sus hijas e hijos,
hay un hombre que disfruta del tiempo libre a su costa.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o salario satisfactorio,
hay un hombre que se aprovecha del trabajo gratuito hecho en casa y que no mueve un dedo para reivindicar la igualdad de derechos laborales de la mujer.
Por cada mujer que desconoce los mecanismo de un automóvil,
hay un hombre que cuando llega en coche a casa tiene mesa y mantel puesto.
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,
hay un hombre que tiene miedo de perder su lugar privilegiado ante ella.
Por cada mujer que es víctima de violencia en el hogar,
hay un hombre que la ejerce y lo niega,
presentándose como víctima de las “provocaciones” o el “abuso psicológico”
f__emeninos y muchos otros que miran hacia otro lado en un silencio cómplice.
Por cada mujer que confía en que los hombres quieren la plena igualdad de derechos,
hay cientos de hombres confiando en que “todo cambie un poco para que todo siga igual”.
Luis Bonino, Dani Leal, José Ángel Lozoya y Peter Szil
Desde aquí mi invitación a promover en los espacios de encuentro entre hombres y mujeres, espacios formativos o de simple ocio, una concientización profunda sobre estas formas de ser o desarrollar la energía femenina y masculina.
En urgente REANIMAR LA TIERRA, remover estos modelos para descubrir lo femenino y lo masculino desde una nueva visión. Siguiendo las palabras de María José Arana
“Re‑animar tiene que ver con ánima, con lo femenino, con aquello que está presente en todo ser humano, sea hombre o mujer, aunque evidentemente en diferentes proporciones. De la misma manera que ánimus está relacionado con lo viril, pero está también presente en todos los seres humanos. Ánimus y ánima configuran al ser humano y en definitiva a la Humanidad.
“Re‑animar la Tierra viene a sugerir algo así como una tarea de rescate que a la vez propicie una revitalización, un desarrollo distinto para que la Humanidad cambie y crezca espiritual y personalmente de manera nueva, cultive la interioridad y vigorice el amor, para que, en definitiva, así se plenifique. E incluso para que nuestra relación con el Mundo y la vida se modifique y sea diferente”.
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