En el camino de bienestar, conciencia y cambio personal hay elementos y acciones que podemos realizar que nos ayudarán a mejorar significativamente nuestro día a día. Cosas que nos llevarán a en mayor o menor medida la armonía y retomar los equilibrios perdidos.
En medio de ese camino, encontré siete palabras llenas de magia, atribuidas a Walt Disney. Cada una de ellas, toca un pedacito de nuestra vida, y si nos permitimos hacer magia con ellas nos ayudarán sin duda a expandirnos, liberarnos, estar plenos.
Las 7 palabras mágicas de Walt Disney
Muévete Camina la vida, recorre los lugares que amas y visita aquellos que aún no has conocido. Baila, baila esa canción que tanto te gusta. Muévete dentro de tu casa, atesorando cada rincón. Cambia los mueles, re-ordena esos rincones olvidados. Renueva tus espacios, planta flores nuevas. Recorre la vida de otra manera, distinta a lo que has hecho hasta ahora. Sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a quien no te has podido acercar, aléjate de aquellas cosas que te dañan y que ya no son aporte en tu día a día, y si acércate a quienes te aprecian, te hacen sentir cómodo (a) y aceptan toda tu autenticidad, a quienes te aman tal como eres. No necesitas hacer grandes recorridos para hallar aquello que te hace vibrar, a veces moviendo pequeñas piezas y ordenando las cosas, aparecen las nuevas oportunidades y los nuevos renaceres.
Toca Toca tu cuerpo, toca a los que amas. Abraza a aquellos que no has abrazado, a quienes sientas lo necesitan, incluso a aquellos que ponen distancias al contacto físico, lo más probable es que sea quien más necesite el calor del contacto. Toca las flores de tu jardín, toca los animales que pasan por tu vida, toca aquellos objetos que adornan tu día, que te traen paz y bellos recuerdos. Toca un instrumento musical, aunque sea sólo para jugar con la música, verás como al hacerlo cantar, hará vibrar tu corazón. Toca los árboles, toca el pasto recién mojado, toca la suave arena de la playa, las rocas, el agua. Si el contacto te es ajeno, toca, no lo aplaces ni un día más. Si por el contrario, el tocarte es familiar, afianza esa virtud, úsala para que la vida sea más grata para ti y para quienes alcances con tus manos. Tocar es en la cercanía, una manera de concretar el afecto, el amor.
Escucha Siéntate en silencio y entérate de todo lo que está allí, a tu alrededor, para ser escuchado. Todos aquellos sonidos a los que jamás le has puesto atención, están esperando que los reconozcas. Deléitate con el cantar de los pájaros en las mañanas. Escucha aquellas canciones que hace que tu piel se estremezca. Escucha las olas del mar jugueteando con la playa. Escucha la voz de los que amas, la dulce voz de tu hijo, las amadas melodías de tu amante, la voz ya algo cansada, pero llena de historias de quienes nos ganan en años. Escucha al otro, en todos sus detalles, es un arte el hacer sentir a alguien escuchado. A veces basta con ese gesto, para ayudar, para aplacar ansiedades, para calmar dolores, por lo tanto, sé generoso y escucha con el corazón. Oye el susurro del viento entre las hojas de los árboles, oye la música de la naturaleza entera, es la música de la tierra. Pero por sobre todo, escúchate a ti. Tu sabio interno, tu alma fiel compañera. Esa que tiene la palabra exacta que necesitas oír. Allí están las respuestas, allí está la verdad. Escucha a tu corazón, que tiene un idioma tan diferente, pero que siempre sabemos exactamente lo que nos quiere decir, cada latido, es un mensaje de vida y una confirmación del amor.
Siente No pierdas la oportunidad de sentir todo aquello que te da la vida, que te hace humano, que te hace único. Siente en pleno, en todo lo que eres, aquello que te recorre, cada experiencia. Gozo, frío, dolor, hambre, pena, alegría, paz. No juzgues, solo siente. Cada una se estas sensaciones tienen mensajes para ti, y oportunidades de hacerte un ser más completo. No rehúyas la experiencia, no rehúyas el vivirla a fondo. Siente el amor hasta que tu corazón se rinda. Siente el cuerpo del que amas, su olor, su calor, sus detalles. Siéntete, tus latidos, tu respiración, como reacciona tu ser a cada cosa que vive. Siéntete y arrúllate en ese sentir, esa es la vida que te abraza, eso es esta experiencia física, un festival de sensaciones que te dan la bienvenida.
Confía Tú sabes que eres parte de algo extraordinario. Si puedes reconocer la maravilla que es la vida manifestada, entonces confía en que esa sabiduría inexplicable, es un gran poder amoroso, que teje todas estas historias. Y que detrás de ella hay una presencia ilimitada, desconocida quizás, pero tan cercana. Ante tanta perfección, no queda más que confiar. Confía en los flujos de la realidad, en los caminos que nos llevan a aquello que necesitamos, para retomar lo que en verdad somos. Confía en que nada es casual, en que todo es un aprendizaje. Confía en esa mano que silente nos empuja a nuestra maestría. Y por sobre todo, confía en ti, en tu poder personal, en la voz de tu intuición. Aquello que resuena en tus oídos, eso es lo que debes hacer, confía. Aquello que se te repite una y otra vez, es lo que debes realizar, confía. Aquello que no puedes dejar de vivir, es justo lo que la vida te presenta para crecer, confía. Aquello que sientes palpitar en tu ser, es todo aquello que te espera, para ser encontrado, confía. Aquella voz que en susurros, te muestra con exactitud lo que necesitas ver, es la voz de Dios, confía!.
Reúnete Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros. Disfruta de estar acompañado. Celebra que tu cabello, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez, son completamente parecidas. Cocina y come en compañia. Parate al lado de la maquina lavadora y llora, lamentate, riete y abrazate con alguien.
Recibe Por una vez para de dar y dar a todos menos a ti mismo. Recibe. Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oÍr, el abrazo, ese momento par conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.
Walt Disney
Presta atención, que estas 7 palabras mágicas, dejan de serlo si no se practican. Su poder radica, precisamente, en hacer de ellas verbo - acción. Convertir su mensaje en nuevas maneras de hacer, sentir y pensar e incorporarlas a nuestra cotidianidad será la garantía que nos asegure todos los efectos positivos, alquímicos y magníficos que esconde su magia.
Espero que esta información te haya sido útil. Recuerda, si quieres trabajar tus emociones y creencias. Mejorar tu vida, bienestar y salud emocional, no dudes en ponerte en contacto.
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