¿Eres adicta al trabajo?

Publicado June 20, 2016

¿Eres adicta al trabajo?

    Un post de  Alejandra León

    Así pues, siendo joven fui testigo del hecho de que el trabajo era fundamental, y que más bien servía para justificar un comportamiento inhumano.

    May Sarton

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    La adicción al trabajo, como otras adicciones, es intergeneracional.

    Muchas de nosotras la aprendimos de nuestros padres y madres en casa, y no podemos siquiera imaginar otra manera de ser en el mundo. El trabajo era lo fundamental antes que ninguna otra cosa en nuestros hogares y para nuestras familias. Sólo podíamos divertirnos cuando se había acabado el trabajo.

    Sólo podíamos relajarnos y atender nuestras necesidades personales cuando habíamos acabado las tareas domésticas y la casa estaba en orden. Y cuando todo esto estaba hecho, ya estábamos demasiado cansadas para cualquier otra cosa. La limpieza estaba cercana a la bienaventuranza, y ésta parecía a veces estar muy lejos.

    El trabajo siempre estaba vinculado a las necesidades de la vida, a salir adelante y al sueño americano, y estos ideales justificaban cualquier cosa, incluso la conducta inhumana y cruel en la familia.

    Aprendimos nuestras lecciones muy bien, y ahora tenemos la oportunidad de romper la cadena intergeneracional de adicción al trabajo. Tenemos la oportunidad de ser diferentes. Tenemos otras oportunidades de elegir.

    Texto : Meditación para mujeres que hacen demasiado

    Te invito a reflexionar lo siguiente:

    • Te cuesta poner límites: No te preocupa quedarte trabajando en tu hora de comida, cancelar citas o reuniones por continuar con los reportes. Eres la primera en llegar y la última en irte?
    • ¿Has sustituido actividades como salir a caminar, salir con tu pareja, estar con tus amigas, ver tele, por estar trabajando?
    • El trabajo es una escapatoria a otras realidades de tu vida?

    Eres una mujer que siente constantes exigencia en el entorno. Aquí tienes algunos motivos

    • Las presiones económicas familiares.
    • El temor a perder el trabajo.
    • La enorme competitividad que existe en el mercado laboral, en donde es más valorado el que lo deja todo por el trabajo, que el que cumple sólo con su horario.
    • La fuerte necesidad de conseguir el éxito y el puesto deseado.
    • El miedo a decir NO
    • El temor a los jefes prepotentes, exigentes y que amenazan constantemente al trabajador con perder su empleo.
    • La falta de organización, que permite la acumulación y sobresaturación del trabajo.
    • El ambiente familiar problemático,  casi es mejor qudarte en el trabajo que llegar a casa.
    • La ambición excesiva por el poder, el dinero y el prestigio.
    • La poca habilidad  para establecer prioridades.
    • La falta de afectos personales que se suplen con el trabajo.
    • Notas que te cuesta delegar responsabilidades, que prefieres hacer las cosas por ti misma aunque no sean tu responsabilidad y te frustras por no poder controlarlo.
    • Y una que resulta muy frecuente. Necesidad de reconocimiento. Que tu jefe te felicite y te diga que nadie más hace mejor trabajo que tú y por ello, te pide u ofrece el quedarte tiempo extra, doblar turnos y hacer mucho más para que note lo eficiente que eres, alimentando esa parte de tu niña que necesita ser reconocida y aceptada.

    Son muchas las causas así como la forma en que se refleja dicho problema, lo ideal es siempre tener un equilibrio y detectar signos de alerta.

    • El primer paso es poner nombre a aquello que estas intentando tapar.
    • Luego, Tomar conciencia de para qué lo haces.
    • Luego, empieza el camino de sanación para  reconocer tus  emociones y  así mejorar tu autoestima.

    Espero que esta información te haya sido útil.

    Recuerda: Estas viviendo un proceso de cambio y  necesitas una guía, una mano amiga que te ayude a mejorar tu vida de pareja, bienestar y  salud emocional, no  dudes en ponerte en contacto. Recuerda, puedes escuchar mis audios / postcast aqui